8.04.2005

Por qué

¿Por qué?
¿Por qué me sigo imaginando besando su espalda, color piel dorada por el sol?
¿Por qué percibo su perfume, y sus reacciones a las puntas de mis dedos deslizando por su espalda?
¿Por qué sigo imaginando su cuerpo desnudo, arrodillado sobre una alfombra muy grande, al frente de una chimenea, de noche?
¿Por qué veo los reflejos de las llamas bailando en las paredes?
¿Por qué continuo imaginando mi cuerpo arrodillado detrás de ella, cerca de ella?
¿Por qué me enamoro de su cabello colgando encima de su hombro izquierdo y cayendo sobre sus senos?
¿Por qué la acepto incondicionalmente?
¿Por qué sus manos siempre me buscan, y acarician mis piernas, mis nalgas y mi espalda?
¿Por qué siento su respirar mas inquieto momento a momento?
¿Por qué desesperadamente quiere voltearse y estar mas cerca de mí aún?
¿Por qué nos enrropamos con la cobija larga y suave color crema?
¿Por qué en este preciso momento en el universo no existe nada mas que ella?

M.V

Subo escaleras

Me imagino subiendo por las escaleras de la casa, pero no me imagino llegando al final. Siento mi mano coger la baranda de madera. Siento mi pierna derecha sobre el primer escalón. Y siento mi pierna izquierda volar hasta el segundo impulsada por mi cuerpo.
Y subo las escaleras, paso a paso, voy hacia arriba. Siento que con cada escalón el techo se desvanece y mi cabeza no se estrella sino con el aire.
Y voy para arriba, paso a paso.
Me siento cansado después de cada impulso. Y me siento mareado con cada escalón. Pero el mareo me adormece el cansancio y me impulsa a seguir adelante.
Me siento en las escaleras, en la mitad. Descanso un poco. Desde aquí veo las cosas diferentes, la cima se ve mas cerca, pero necesito mas impulso para llegar.
El piso se ve mas lejos y desde esta perspectiva se alarga mucho más.
En cuatro empiezo a subir las escaleras. Las rodillas y los codos me ayudan a sostenerme.
Y por fin llego a la cima, llego al final. Y me acuesto en el tapete que cubre el suelo del segundo piso, mi cachete contra el suelo, respiro duro. Y el polvo se eleva de la alfombra.
Y mi cuerpo se relaja, tranquilo, descansando.
“Lo logré” me digo a mí mismo. Como si no me hubiera convencido habiendo hecho la labor. Me toco repetírmelo a mi mismo, para convencerme.

Había una vez en que las cosas del mundo se intercambiaron unas con otras. Había una vez en que las cosas del mundo se cambiaron los nombres.

Había una vez en que las cosas del mundo se intercambiaron unas con otras. Había una vez en que las cosas del mundo se cambiaron los nombres.
Así que los elefantes se llamaron por un periodo de tiempo rinocerontes, y los mastodontes, para no sentirse tan mal se pusieron hormigas.
Los vasos se llamaron platos y las Carolinas se llamaron sillas.

A las sillas no se les podía decir Carolinas así que les pusieron mesas.

Los cielos, para montarla les dio por ponerse pisos, y los pisos se llamaron ventanas,

Y así la confusión llegó a tal nivel que el lenguaje tan confuso quedo que se tuvieron que inventar otros lenguajes para poder comunicarse.

Y entonces: artrack me sui trat sui fui fe.

Y que tengan buen día.

¿A quien le tiembla la nalga?

¿A quien le tiembla la nalga?
Pregunte: ¿a quien le tiembla la nalga?

¿A quien involuntariamente le tiembla la nalga?
¿A quien se le tiempla y le dan espasmos musculares en la nalga?

A mí.
Echado en mi casa, viendo tv, de pronto siento un temblor espasmódico rítmico, que me invade la nalga. Usualmente echado de medio lado, la nalga que quede mas lejos del colchón me tiembla.
¿Y que hizo?
Me la acaricie un ratico, y le dije que no se preocupara que todo iba a estar bien. Y se calmo.

¿Cuál es la función de las nalgas?
Hacer que el cuerpo se vea armonioso, hacer que la cola se vea bonita.
Las nalgas son protección para el asterisco.
Las nalgas están ahí para acariciarlas y consentirlas cuando le tiemblen.
Las nalgas están ahí para morderlas. Porque me dan celos de imaginarme a otros mordiéndolas y merecen un mordisco para que no se porten mal.

Me caen bien las nalgas

M.V.