3.05.2008

Creo que estoy perdiendo mi apetito sexual, característico de mi adolescencia. Lo extraño de perder mi apetito, no es que lo esté perdiendo, es que tengo 32 años.

Los suculentos senos de las hermosas niñas que pasan, no hacen lo mismo que antes.
Sus rebotes rítmicos secuenciales, al compás de sus pasos y caderas, no hacen lo mismo que antes.
Las hipnotizantes curvas antigravedad de sus espaldas bajas, no hacen lo mismo que antes.
Las planicies de sus ombligos, que harían rebotar monedas, no hacen lo mismo que antes.
Sus cosquillenates sonrisas flirteantes, no hacen lo mismo que antes.
Las estremesedoras vibraciones de sus rizas, no hacen lo mismo que antes.

Aunque pensándolo bien, parece que después de todo no estoy perdiendo mi adolescencia.

No comments: